Su pantalla, sus dos cámaras en la parte posterior y sus hermoso acabado hacen del iPhone X uno de los preferidos del mercado de alta gama

iPhone hace el mayor salto en tecnología y se pone al día con sus competidores de gama alta. Y es que para conmemorar su décimo aniversario, sus creadores han profundizado en beneficios con los que no contaba su línea de dispositivos, pero que ya sus competidores tenían.

Una pantalla a mayor disposición o mejor dicho, con el aprovechamiento total del frontal; un acabado en total de cristal y carga rápida e inalámbrica, se cuentan entre estos beneficios que Samsung o LG aportaron al mercado desde la gama alta hace varios años.

Lo importante es que iPhone sigue en el juego y sus fans esperaban lo mejor de lo mejor.

La gran diferencia de este dispositivo con el resto de los sacados al mercado dentro de su familia, es que no tiene botón de inicio ni físico, ni virtual, e incluye por primera vez en un iPhone la carga inalámbrica.

Tampoco cuenta con el sensor de huella dactilar que ha sido sustituida completamente por el reconocimiento facial en 3D que empieza a ser tendencia como sistema de seguridad en los dispositivos de gama alta, pero esto ya se había visto en los modelos iPhone 8 y 8plus.

La pantalla que estrena el iPhone X recibió el nombre “Super Retina HD Display” por parte de sus creadores, algo que para los usuarios se traduce en una pantalla más grande, rendidora y brillante. Su cristal se extiende a todo el dispositivo incluyendo protección contra polvo y agua.

Contra lo que no está protegido es de las huellas que dejan las manos. Con la primera tocada y se quedan los rastros de la persona. A pesar de ello, el teléfono es hermoso y se presenta en dos colores, gris especial y plata.

Para manejar este teléfono se ha implementado el software iOS 11, destacando que los comandos para su manejo se basan en gestos. Todo lo que se hacía antes con un botón ahora se hace con movimientos específicos en los dedos.

A esta nueva forma de interactuar con el teléfono se le agregan las emoticones animados, que no son más que las mismas figuras, pero con la oportunidad de que, a través de los sensores biométricos, se capten los movimientos faciales que desees y eso se le adjunta al emoticón seleccionado, antes de enviarlo. Pura diversión.

Excelente resolución de ambas cámaras ubicadas en la parte posterior. Toman la luz que deben tomar para hacer fotografías y videos en tonos naturales. Pueden hacer zoom 2x con buen estabilizador y manteniendo la resolución.

Los retratos quedan bien, a diferencia de los selfie. Aún con ausencia de luz y para la fotografía nocturna el iPhone X registra buenos momentos y eso lo introduce en el top de los teléfonos de alta gama en donde además compite con el Samsung Galaxy Note 8 y el Pixel 2XL.

 Con todo lo bueno, lo malo, lo bello y lo feo –el precio que es 999 dólares– del iPhone X, la gente no deja de comprarlo. Se ha contabilizado que al menos seis millones de este dispositivo se vendieron sólo durante el Black Friday 2017. El iPhone X tiene sus fans.

Ficha técnica

Pantalla                               5,8 AMOLED (HDR)

Resolución                         2436×1125 píxeles

Procesador                        Apple A11 (6 núcleos)

RAM                                     3 GB

Memoria interna             64 y 256 GB

Batería                                                (carga rápida e inalámbrica)

Dimensiones                     143, 6×70, 9×7,7 mm // 174 gramos

Cámara principal              12 MP (f1.8) + 12 MP (f2.4) con OIS

Cámara secundaria         7 MP (f2.2)

Otros                                    Resistencia al agua / Face ID

Excelente

• Diseño estético y estilizado
• Combinación perfecta entre pantalla completa y tamaño
• Reconocimiento facial en 3D
• Los emoticones animados

Por mejorar

• Su batería no es mejor que la de los competidores de alta gama
• Para usar la carga rápida y la inalámbrica hay que comprar accesorios adicionales
• No muestra el porcentaje de uso de la batería, sólo la imagen con la carga
• Es muy caro para no ser un dispositivo perfecto